Foro IA

 El presente artificial y el futuro cancelado

COLUMNA DE OPINIÓN DE RODRIGO ROBLEDO

El Foro Abierto es una serie de encuentros que estamos llevando a cabo dentro del marco del programa FUTURO Usach 2024, con el objetivo de generar un espacio de discusión y reflexión sobre los grandes desafíos que plantea la tecnología y su impacto en nuestras vidas. En su primera sesión, titulada “Perspectivas Críticas y Creativas frente a la IA”, se abordó el papel de la inteligencia artificial en áreas como la ciencia, la tecnología, el arte y la sociedad. Este foro contó con la participación de Rodrigo Robledo Maturana, académico de la Escuela de Periodismo de la Usach, quien nos invita a reflexionar sobre cómo la IA y las herramientas tecnológicas actuales pueden perpetuar un presente estancado. En su columna de opinión, que compartimos a continuación, Rodrigo profundiza sobre los conceptos discutidos en el foro y explora cómo la inteligencia artificial podría estar creando un “eterno 2024”, anclado en el pasado y limitado por la inercia cultural.

“Para Mark Fisher, la cultura del siglo XXI está marcada por el anacronismo y la inercia. Citando a su colega y amigo, Bifo Berardi, Fisher habla de la lenta cancelación del futuro y de aquella percepción que emergió de la “situación de la modernidad progresiva y las expectativas culturales” en un marco conceptual de un desarrollo siempre progresivo. Según Fisher seguimos atrapados en el siglo XX, como si, culturalmente, el XXI todavía no comenzara.

Otros autores que el mismo Fisher usa como respaldo, como Frederic Jameson y Simon Reynolds, hablan de un modo nostálgico, una “discronía” de la cultura de este siglo, el constante revival, el refrito, con unos eternos años sesenta, setenta y ochenta en la música popular actual, que el autor equipara a la lógica cultural del capitalismo tardío. Lo anterior, Fisher lo interpreta, citando a Berardi, como “la intensidad y precariedad de la cultura del trabajo del capitalismo tardío que deja a las personas simultáneamente exhaustas y sobre estimuladas”. Constantemente cortos de tiempo, sin energía y con déficit atencional, y lo que ofrece lo retro, en palabras de Berardi, es una satisfacción rápida y fácil que sea familiar.

Tal como en Matrix (1999), donde la humanidad vivía en una simulación de un 1999 eterno, tengo la sospecha de que con la aparición de ChatGpt y su último lanzamiento ChatGpt o4 (la o es de “omni”), la humanidad quedará atrapada en un eterno 2024. Existe un peligroso uso trivial de estas herramientas, como en el caso de las imágenes, que en un inicio nos sorprendía lo realistas que podían ser, pero, de alguna manera, todas las nuevas creaciones se empezaron a parecer una a la otra, hasta el punto de que ya es fácil reconocer a simple vista una imagen creada por una IA: ilustraciones y fotografías hiperestilizadas, como buscando imitar lo que los medios de comunicación, la publicidad y el mismo Hollywood nos ha vendido como cultura: variación mínima sobre una satisfacción que es familiar. 

También muchas páginas Web utilizan ChatGpt para crear contenido, llenando de textos que ayuden a su posicionamiento SEO, como notas, entradas de blog, columnas de opinión, etc. Lo anterior podría resultar en un uróboro, ya que los próximos entrenamientos de los nuevos modelos de ChatGpt se alimentarían por miles y millones de contenidos generados por su versión anterior. Un eterno 2024 adicto a su propio pasado.

Para crear algo nuevo, se necesita dejar atrás la inercia y liberarnos del siglo pasado, pero la cantidad de información y su consumo a través de Internet, sobretodo por las redes sociales, dificultan que superemos la tentadora satisfacción inmediata, pragmática y fácil que nos ofrecen, y que se ha crecido exponencialmente con el contenido y respuestas que nos dan las Inteligencias Artificiales Generativas. Otro autor citado por Fisher, Simon Reynolds lo resume así: la vida cotidiana se ha acelerado, pero la cultura se ha enlentecido.”

Autor: Rodrigo Robledo Maturana