Maialen Aldabaldetrecu, CEO de Cubacti: “es difícil concebir la idea de que eres capaz de liderar un grupo, pero con el tiempo esas habilidades las aprenderás”

Cubacti fue una de las propuestas ganadoras en el concurso Despega Usach 2020, desde donde comenzó su viaje al mundo de los negocios. Hoy este proyecto está siendo apoyado por nuestra Unidad de Innovación y Emprendimiento en el marco de los fondos VIU que fomenta la ANID, que se adjudicó este año.

Despega Usach ha sido un semillero permanente para que estudiantes de nuestro plantel se conviertan en futuros emprendedores y emprendedoras. En ese camino, la Unidad de Innovación y Emprendimiento (UIE) juega un rol clave para apoyarlos y que mejoren sus oportunidades de seguir creciendo.

Cubacti es el mejor ejemplo de cómo una idea que nació en la Universidad tras adjudicarse este concurso en 2020, hoy comienza a dar sus primeros pasos en el mundo empresarial. Se trata de un proyecto de base científico tecnológico dedicado al desarrollo de nuevos materiales aplicables a la industria salmonera chilena a fin de mejorar su uso farmacéutico, así como su aplicabilidad para llegar al mercado desde el laboratorio.

¿Cómo surgió la iniciativa? Maialen Aldabaldetrecu, estudiante del Doctorado en Quimica Usach en ese tiempo, vio la oportunidad de generar nuevas alternativas de tratamiento para las infecciones causadas por Flavobacterium psychrophilum, las cuales generan pérdidas por USD 50 millones anuales a la industria acuícola nacional. Para tratar este patógeno se utilizaban vacunas y antibióticos que no habían sido del todo efectivos, y además el uso excesivo de ellas devaluaba el producto en cerca de un 25% en el mercado internacional.

Es así como nace Cubacti, un compuesto sintetizado a base de Cu(I) y un ligando quelante, que se obtiene a partir de la cumarina, un producto de origen natural que se presentan como una alternativa eficiente al uso de antibióticos. De hecho, ya se ha demostrado, en ensayos in vivo en trucha arcoíris, que es un tratamiento eficaz para tratar la flavobacteriosis. 

DEL LABORATORIO AL MERCADO

Maialen Aldabaldetrecu comenta que uno de los principales motivos que la llevó a emprender fue que los resultados obtenidos en el doctorado pudieran tener utilidad e impacto en la sociedad. “Buscamos proyectos que nos permitieran crecer de forma aplicada y nos encontramos con Despega Usach, en donde nos entregaron herramientas para comenzar a emprender y  crear un negocio con el producto que, previamente habíamos pensado para una tesis”, enfatiza.

Además, este año también se adjudicó los fondos VIU (Valorización de la Investigación en la Universidad) que impulsa la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). En ese contexto, hoy reciben el apoyo de UIE que busca fomentar la generación de emprendimientos científicos y tecnológicos de alto potencial.

¿Cómo ha sido la evolución de Cubacti desde que partieron en Despega Usach hasta ahora?

En un principio queríamos un proyecto aplicado, entonces llegamos al concurso y presentamos nuestra idea. Ahí nos dijeron “chicos, la tecnología que tienen está bastante avanzada, por ende tienen un prototipo prácticamente listo”. De ese modo, con el apoyo de los distintos mentores, nos ayudaron a entender qué es y cómo hacer estudio de mercado, qué es un flujo de caja y cómo poder ver las opciones reales para que el producto llegue a comercializarse. Así hemos evolucionado, sobre todo en la parte comercial.

¿Cuáles son sus próximos desafíos de cara al 2022?

Dado el ámbito de la tecnología que estamos presentando (suplemento alimenticio para peces con la capacidad de protección frente a la infección causada por bacterias), buscamos garantizar que nuestro producto esté funcionando en las condiciones de terreno y no sólo en laboratorio. También gracias al apoyo de la Red de Mentores, hoy estamos en las primeras negociaciones para poder hacer esas aproximaciones a terreno y comenzar negociaciones con empresas que estén interesadas en nuestra tecnología.

RETOS PARA LA MUJER EMPRENDEDORA

En la actualidad, además de Maialen Aldabaldetrecu, Cubacti está integrado por la Dra. Brenda Modak y  el Dr. Juan Guerrero, como Profesores Asociados; Mick Parra, como Subdirector, a los que se suman Sarita Soto y el Dr. Pablo Arce, en Apoyo de Desarrollo.

Desde tu experiencia ¿cuáles son los principales desafíos que tienen las mujeres que lideran emprendimientos?

Ha sido un proceso bien entretenido. En un inicio postulé porque era la que más avanzado tenía los estudios y la que más acorde era al perfil de postulación, sin embargo en el proceso nos hemos ido dando cuenta que he ido adquiriendo habilidades gracias a la formación que nos ha dado la Unidad de Innovación y Emprendimiento, las que resultan realmente útiles a la hora de ser líder del proyecto. Hemos ido aprendiendo todos y todas distintas habilidades y ha sido muy entretenido. Es muy bonito que tú, como vendedora de tu proyecto, más allá de si generaste dinero o no, tengas muy buena recepción, eso motiva mucho para seguir. 

¿Qué le dirías a las mujeres de la Usach para incentivarlas a generar proyectos como Cubacti? 

Al principio es muy difícil concebir la idea de que eres capaz de liderar un grupo o que te sigan, pero con el tiempo te darás cuenta de que esas habilidades las aprenderás y adquirirás; así que jamás se queden con la idea de que no pueden o que su idea no vale, muy por el contrario, valorense y con mucha motivación y convicción lograrán lo que se propongan y lo harán con éxito.

 

Texto: Ignacio Vallejos y Paola Armijo

Imágenes: Cubacti

Tags: Emprendedoras Usach

Unidad de Innovación y Emprendimiento 

Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación