Este proyecto es apoyado técnica y comercialmente por nuestra Incubadora de Negocios, en el marco del programa Semilla Inicia de Corfo. Entre sus próximos desafíos están consolidar su equipo de trabajo y contar con un prototipo funcional que les permita comenzar a conectarse con productores de viña y realizar demostraciones.
En la actualidad, cada vez son más las empresas que se apuntan a la tendencia de ocupar Inteligencia Artificial (IA) para optimizar sus procesos productivos y comerciales, automatizar tareas manuales, analizar datos en tiempo real, predecir eventos como el comportamiento de compras de sus clientes o mejorar la toma de decisiones, entre muchos otros.
Sin duda, son múltiples los beneficios que reporta esta tecnología, permitiendo a las organizaciones innovar y seguir creciendo. En ese ámbito es donde se desarrolla Agro AI, emprendimiento que busca generar soluciones tecnológicas orientadas a la industria agrícola, a partir del uso de Inteligencia Artificial.
El proyecto se inició a principios de 2021 y hoy es apoyado por nuestra Incubadora de Negocios INNOVO, en el marco del financiamiento programa Semilla Inicia de Corfo. El objetivo de este trabajo es guiar a Agro AI para que pueda desarrollar sus capacidades y brindarle las herramientas necesarias para que logre insertarse en el ecosistema. Además de eso, realizar la supervisión, seguimiento y administración, tanto en su gestión técnica como financiera, de manera que se garantice su correcta ejecución.
Detectando necesidades de la industria
Una conversación fue el puntapié inicial que dio forma a lo que hoy es un proyecto que persigue impactar al rubro vitivinícola.
“Hablando con un productor de uva, nos comentó que le gustaría ocupar más tecnología en todos los procesos involucrados en la producción, pues se ocupaban cuadrillas de trabajadores para contar manualmente los racimos que se encuentran en los viñedos”, comenta el ingeniero comercial Daniel González, director de Agro AI.
Sin embargo no se contabilizaban todos los racimos, sino que se obtenía una muestra cercana al 1% y luego se extrapolaba esa cifra para hacer proyecciones respecto a la producción que se podría obtener, en qué fechas estaría lista la cosecha, en qué momento se podrían coordinar el packaging y la exportación, entre otros hitos más del proceso productivo.
El problema como oportunidad
Al trabajar con una muestra tan pequeña, el gran problema que se detectó es que las estimaciones no lograban ser precisas y eso, por supuesto, afectaba cualquier proyección futura en esa parte del negocio.
Entendiendo que se requería una solución, “nos propusimos realizar el conteo de los racimos mediante Inteligencia Artificial, usando una cámara que pudiera ser operada tanto por una persona caminando o manejando una cuatrimoto, convirtiéndose en un proceso más rápido y eficaz para contabilizar la cantidad de racimos de uva y detectar en qué lugar se encontraban, para después poder saber correctamente la cantidad que poseían y conseguir estimaciones mucho más exactas”, explica Daniel.
Avanzando de la mano con INNOVO
Sobre el contacto y trabajo con nuestra Incubadora de Negocios, Daniel González destaca que “cuando nos adjudicamos el financiamiento Semilla Inicia revisamos todas las opciones que teníamos y llegamos a INNOVO. La experiencia y el trabajo con el equipo Usach han sido muy buenos, porque hemos tenido reuniones, recibimos asesoría para continuar creciendo y las charlas han sido muy útiles para mejorar nuestro proyecto. Además en unas dos semanas más comenzaremos a recibir el Servicio 360”.
También comenta que aunque ya contaban con un prototipo básico, lo que esperan es poder contar con un prototipo funcional que incorpore algoritmos, donde puedan subir los videos al sistema y hacer el conteo, de manera que ya teniendo este producto lo puedan presentar en las viñas.
“Hemos avanzado con el apoyo de INNOVO y estamos preparando el camino cuando ese desarrollo esté listo para hacer las validaciones, testeos y buscar posibles clientes. Nos gustaría comenzar a avanzar con contactos de productores vitivinícolas y tener más opciones cuando contemos con el prototipo, el cual podría estar listo en unos dos meses más”, acota Daniel.
¿Y cuáles son las proyección futuras?
Uno de los próximos desafíos para Agro AI es poder consolidar su equipo de trabajo, para lo cual incorporará en las próximas semanas a un programador que se dedique a realizar el desarrollo tecnológico que se requiere para su producto .
“Lo que queremos es impactar a la industria vitivinícola y después tener clientes de otros rubros agrícolas. Una vez que tengamos el algoritmo y el sistema se encuentre funcionando, será más fácil adaptarlo y enfocarlo a las necesidades de esos productores”, puntualiza Daniel González.
Texto: Paola Armijo
Fotografías: Gentileza de Daniel González
Tags:INNOVO
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