Circular Parte de un diagnóstico contundente: una gran parte de los residuos que se generan dentro del campus tienen potencial de ser recuperados, pero eso no ocurre sin una estructura institucional que lo permita.
En la Universidad de Santiago, hablar de sostenibilidad ya no basta. Lo que hoy se necesita es capacidad de implementación, gestión con mirada sistémica y soluciones que perduren más allá de la buena voluntad. Eso es lo que hizo Circular, proyecto ganador de la línea Revalora del Desafío Usach Sostenible, impulsado por Sinapsis Usach.
Circular no parte de cero. Parte de un diagnóstico institucional: una gran parte de los residuos que se generan dentro del campus tienen potencial de ser recuperados, pero eso no ocurre sin una estructura de gobernanzaque lo permita. Por eso, el equipo propuso una estrategia completa de gestión de residuos sólidos: infraestructura física, trazabilidad, rediseño de flujos, educación y cultura comunitaria, todo integrado en un mismo modelo.
El equipo, liderado por Pablo Cayo, desarrolló un modelo que conecta movilidad sostenible con reciclaje. Las bicicletas están fabricadas con plástico reutilizado y el sistema funciona a través de un mecanismo simple y transformador: las personas pueden canjear materiales reciclables por tiempo de uso gratuito.
Todo comenzó con un prototipo en el sector norte del campus
El primer prototipo se desarrolló con cinco bicicletas y tres estaciones de préstamo dentro del campus. El objetivo fue evaluar la operación, el interés de la comunidad y la viabilidad de escalar el sistema.
La meta a mediano plazo: expandir esta red e instalar una cultura de movilidad consciente y circular dentro de la universidad, así como explorar las oportunidades de financiamiento público-privada. Una propuesta que incentiva hábitos sostenibles, disminuye residuos y promueve un uso inteligente de los recursos.
De los puntos limpios a la cultura circular
Se trata de cambiar cómo la universidad se organiza, comunica y actúa frente a sus residuos. Parte del principio de que sin rediseñar el sistema, cualquier esfuerzo individual está condenado a diluirse. Por eso, propusieron un plan que considera:
Estaciones de reciclaje con diseño amigable, claro y estandarizado.
Integración con actores internos y externos de la cadena de valorización.
Acciones de educación y señalética clara para fomentar el uso correcto.
Todo esto con base en los lineamientos del Plan Estratégico Institucional, la Política de Sostenibilidad Usach y los compromisos del Acuerdo de Producción Limpia.
“Circular es una forma de pensar el reciclaje como un sistema vivo, con roles, flujos y responsabilidades compartidas”, señaló el equipo al presentar su solución.
En Sinapsis Usach las ideas se celebran pero no sin probarlas antes
El Desafío Usach Sostenible fue articulado por Sinapsis Usach, la plataforma de innovación abierta que forma parte de la Dirección de Innovación y Emprendimiento (dinem), perteneciente a la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Creación (vriic).
Cada equipo pasó por un proceso de acompañamiento metodológico, análisis técnico y validación con referentes institucionales.
“El desafío fue articular la sostenibilidad no solo como una meta ambiental, sino como una forma de gestión institucional. Circular entendió eso y lo tradujo en una propuesta concreta, viable y participativa”, señaló Angélica Soto Ibarra, coordinadora de la Unidad de Sostenibilidad de la Dirección de Planificación y Desarrollo Territorial de la Usach.
“En la Dinem creemos que innovar con impacto es posible cuando los desafíos son reales, los equipos están comprometidos y el proceso está diseñado para financiar espacios de testeo, ajuste y potencial de escalamiento.. Circular es una muestra clara de ese camino”, afirmó Belén Bello, gestora de innovación abierta y responsable del programa.
Una universidad pública que se toma en serio la sostenibilidad
Circular es uno de los proyectos que hoy encarna un modelo de entender a la universidad pública comprometida con la acción climática y la gestión eficiente de recursos desde su propio espacio y Campus. Su impacto no depende solo de su implementación, sino de su capacidad para inspirar nuevos estándares de gestión sostenible dentro del campus y fuera de él.
Autor: Ignacio Vallejos
Tags:Innovación
Sostenibilidad
Reciclaje