Es administradora pública egresada de la Universidad de Santiago de Chile y Magíster en Gerencia y Políticas Públicas de la Universidad Adolfo Ibáñez, con más de 15 años de experiencia en diseño e implementación de programas público-privado de apoyo al emprendimiento. Su carrera profesional ha estado marcada por su interés en las políticas públicas y vocación de servicio para aportar al ecosistema y contribuir al crecimiento del país y Latinoamérica.
Josefa Villaroel es administradora pública de profesión, pero en la práctica se ha desempeñado en diversos roles a lo largo de su carrera vinculada al emprendimiento y la innovación. Tiene un Magíster en Gerencia y Políticas Públicas, estuvo becada por Babson College y Fundación Luksic, y fue destacada entre “100 mujeres líderes” en 2015.
Desde su infancia, Josefa tuvo interés por los negocios, inspirada en la determinación que tenía su abuela al manejar su propio comercio. Ya en su juventud comenzó a dilucidar la capacidad de transformación que tiene el emprendimiento, y fue en ese momento donde orientó su motivación e interés por las políticas públicas con foco en el fomento empresarial y apoyo a las mipymes.
A lo largo de su carrera se ha desempeñado en distintas instituciones entre las que se puede señalar Corfo, BID-Fomin, Garage UAI, Sercotec. Además de liderar sus propias iniciativas.Uno de sus desafíos más reciente fue la implementación del Centro de Negocios especializado en Rapa Nui.
Actualmente, es Vicepresidenta del Directorio de Sasipa en Rapa Nui, empresa que provee los servicios de luz, agua y estiba para la isla y además, preside el Comité de Desarrollo Local del mismo Directorio. Y acaba de lanzar el estudio “Ara o te Haka Ke: El camino del Emprendimiento en Rapa Nui”.
Comienzos y experiencia
¿Cómo surge la idea de introducirse en el mundo del emprendimiento, los negocios y la innovación?
Pienso que el emprendimiento no se produce solamente en los negocios, sino que también es una energía. Un motor que te mueve a transformar tu realidad y la de otros, con un impacto que puede ser positivo en las comunidades. Desde esa capacidad de transformación que surge mi motivación y canalicé mi interés a través de las políticas públicas, como impactan en la forma en las que las personas pueden realizar negocios y pueden contribuir al crecimiento del país. Ahí fue cuando mezclé el interés por el mundo de los negocios con una profunda vocación de servicio, desde las políticas públicas, navegando y aportando a la construcción de un ecosistema de emprendimiento.
¿En qué otros proyectos has participado en el ámbito de la innovación y el emprendimiento?
La verdad que he tenido muchos roles y me he permitido explorar mi capacidad de aportar desde distintos puntos de vista. He participado como panelista y conductora de programas radiales y de televisión, he sido directora de importantes proyectos como GarageUAI de la Universidad Adolfo Ibáñez, liderando proyectos dentro de CORFO, haciendo estudios para el Banco Mundial o implementando el primer estudio de evaluación de desempeño de incubadoras en CORFO. También he creado mi propia empresa, el Observatorio de Políticas de Emprendimiento (OPEM), donde junté todos mis conocimientos, experiencia y redes.
Creo que he sido bastante atrevida en poder explorar otros ámbitos, y eso ha sido divertido. Muchas veces las personas no saben bien cómo definirme, hay personas que piensan que soy periodista especialista en emprendimiento, otras piensan que soy ingeniera, que soy community manager. Me atribuyen una serie de profesiones, pero en realidad soy una administradora pública que se ha especializado en emprendimiento. Que ama y disfruta lo que hace.
Más mujeres en innovación y emprendimiento
¿Cuáles consideras que son las propuestas que se requieren con más urgencia para que más mujeres puedan emprender e innovar?
Creo que hay dos niveles. Uno que tiene que ver con la imagen que hay respecto a las mujeres en el mundo del emprendimiento y la innovación, hay una necesidad de tener mayores referentes y mayores imágenes donde se pueda reconocer la diversidad que existe. Hay una suerte de estereotipo donde está la mujer en tacón alto, gerenta que está trabajando en una posición importante en un lado, y en contraposición está la “mujer de esfuerzo” que está tratando de sacar adelante a sus hijos con mucho sacrificio. Entonces yo creo que falta referentes donde la diversidad de mujeres en cuanto a sus estilos y motivaciones se puedan sentir identificadas porque es muy importante tener distintos modelos para el desarrollo de un ecosistema de emprendimiento como el que hoy tenemos en el país.
Por otro lado, es importante corregir algunas distorsiones que imposibilitan que las mujeres puedan desarrollar negocios con mayor facilidad. Uno de los principales puntos es el acceso al financiamiento. Ahí hay harto que hacer porque no basta simplemente con animar y fomentar la participación de más mujeres en el emprendimiento e innovación, sino que también se tiene que garantizar el acceso igualitario a los medios para poder emprender e innovar.
Desde su labor ¿Cuáles son las propuestas que están llevando a cabo para que más mujeres puedan emprender e innovar?
Durante los últimos años hay más instituciones y organizaciones que tienen foco en el emprendimiento y la innovación liderada por mujeres, eso ha sido muy relevante y contribuye a que haya mayor diversidad de mujeres. Sobre todo, quiero destacar la importancia que tienen las organizaciones en regiones. Hay muchas agrupaciones de mujeres empresarias que se han organizado, entonces así no sólo hay una pertinencia del género, sino que también pertinencia territorial. A nivel de políticas públicas se hicieron algunos esfuerzos, que creo que aún no son suficientes. Entonces es una buena señal, pero son medidas que todavía se pueden perfeccionar.
Otro punto que destacaría son los concursos que se han hecho para reconocer a empresarias destacadas en distintos ámbitos. El sector privado se ha sumado a estas iniciativas, reconociendo el talento de las mujeres en el ámbito de los negocios. Algo que pienso que es muy significativo es que escuchamos hablar de emprendimientos liderados por mujeres, y menos de emprendimiento femenino, que generalmente tiene esta connotación asociada a estereotipos y no a las capacidades de liderazgo, gestión, innovación, creatividad y productividad.
Hay mucho trabajo que hacer, pero lo importante es que cada vez son más las iniciativas que aportan a fortalecer el ecosistema y acojan a mujeres que están desarrollando emprendimientos y creando innovación.
¿Qué consejo le daría a las estudiantes para motivarlas a emprender?
Más que consejo, compartir mi experiencia. Lo primero es que si tienen la motivación de hacer cosas, de crear, hay que entender que el emprendimiento no es solamente hacer negocios, uno puede emprender en su vida a través de la carrera que están estudiando, en ámbitos sociales o culturales.
Reconózcanse como emprendedoras que están haciendo cambios importantes. Estoy segura de que hacen cambios en su vida, en la de otros, en su comunidad y en su territorio. Atrévanse desde la convicción y la confianza en sus capacidades. Desde esa convicción uno puede explorar y puede sorprenderse con las cosas que uno puede. Reconózcanse como emprendedoras y atrévanse a crear y generar impactos positivos que las hagan sentirse libres con las decisiones que toman.
Texto: Ignacio Vallejos
Fotografías: Josefa Villarroel
Tags: Emprendedora Usach
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